hacemos fotografías de aquello que no queremos olvidar


Me hubiera gustado contar que me regalaron mi primera cámara a los doce años, pero no, en esa época prefería jugar con Barbies y ver películas de terror. Mi pasión llegó siete años más tarde cuando empecé a percatarme del efecto de la luz sobre las formas, capaz de emocionarme dependiendo de donde incidiera. Fue entonces cuando me enamoré de la luz (también de las sombras).

La luz es la que nos permite ver, hace que un día comience, se asocia al tiempo, el tiempo al instante y para mí eso es fotografía.

Comprender la fugacidad del instante me produce la necesidad de querer atraparlo y es que lo efímero posee una belleza total y absoluta simplemente porque en algún momento acaba, como un beso, un atardecer, la vida o incluso la muerte. 

Empecé a hacer fotos como medio de expresión, un vehículo que me permite brotar mi sensibilidad frente a lo que me sucede, encontré en la imagen una manera de ahorrarme mil palabras y por supuesto como una forma de hacer eterna la belleza de lo perecedero.

Para mí la fotografía es como el amor, posee la capacidad de transcender en el tiempo.

Soy Técnico Superior en Artes Gráficas y Diseño en Fotografía Artística, además de Técnico en Iluminación y Dirección de Fotografía de cine. Mi especialidad es la fotografía de moda y el retrato, amo el retrato, también realizo reportajes, eventos, foto corporativa y familiar. Todo ello lo combino con mi labor como docente y un par de veces al año realizo proyectos personales.

Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier proyecto o simplemente para decirme “hola”.






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